¿Qué es el matrimonio? El matrimonio, coloquialmente como lo conocemos es la unión de dos personas, con el deseo de compartir, de amarse, de complementarse y de apoyarse en toda su vida marital. Con base en el artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal (hoy Ciudad de México); el matrimonio es la unión de dos personas con el propósito de realizar comunidad de vida, con respeto entre ambos, igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos.
Dentro del matrimonio existen derechos y obligaciones para generar una sana convivencia dentro de éste, sin embargo ¿Esto lo convierte en un contrato?
Primeramente, debemos ver la figura del matrimonio según la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN);
“Su naturaleza no es propiamente la de un contrato civil, sino la de un acto-condición, que coloca un caso individual dentro de una situación jurídica general ya creada de antemano por la ley, la cual conlleva una serie de derechos y deberes que la misma establece”.
Con base en el amparo directo en revisión 183/2017, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resolvió que el matrimonio es una institución en la cual las personas que formarán el vínculo son susceptibles de tener derechos y obligaciones dentro de esta, sin que esto se torne propiamente en una relación contractual, ya que es un acto individual que se realiza dentro de una institución jurídica, pero no un acto jurídico que lleva implícita ciertas sanciones al no cumplirse de determinada manera.
Sin embargo hay ciertas excepciones o acuerdos que se hacen antes del matrimonio, como los acuerdos prenupciales…Si bien es cierto, es una figura fuera del “matrimonio”, hoy en día los famosos acuerdos prenupciales son tendencia, ya que en ellos van una serie de cláusulas que las parejas deben aceptar y acatar. Son condiciones que ponen las parejas para casarse y que existan una vez después de haber contraído matrimonio. Los acuerdos prenupciales sirven para que en caso de incumplimiento por alguna de las partes, se pueda disolver la relación, existiendo como consecuencia el no acatamiento o la no ejecución de alguna de las estipulaciones dentro de este, lo cual si pueden traer consecuencias legales más adelante, pero honestamente en otros países como Estados Unidos donde dichas claúsulas de conducta son válidas.
En el caso de nuestro país México los acuerdos prenupciales los conocemos como capitulaciones matrimoniales las cuales son los pactos que los esposos celebran para constituir la sociedad conyugal o la separación de bienes y reglamentar laadministración de éstos en uno y en otro casos.
Finalmente podemos concluir que el matrimonio no es un contrato, sino una institución que está formada por dos personas que decidieron unirse para crear una vinculo más estrecho, una sana convivencia, un hogar o con el deseo de formar una familia, en el que están de por medio derechos y obligaciones para cada una de las partes, sin que esto signifique que tengan carga jurídica para formalizar una relación contractual.
Sin embargo, existen efectos que el matrimonio otorga en la celebración de los contratos de su conyuge.
Galia Valderrabano Del Campo
Abogada de Contratonline
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